28.11.10

Reflexiones de Fernando Birri

A casi 100 años de la invención de este “juguete mecánico”,

“Abuelos Lumière

Abuelo Méliès

Abuelo Edison

Reciban

Este nuevo cine latinoamericano

uno en la diversidad.

diverso en la unidad.

Un entero continente

expresa su visión

su delirio

su magma y nieve

su indignado temblor

-pongamos la cámara a la altura

del ojo de un hombre-

Su trans-figuración”

Porque así como, confieso, ya no sé más donde empieza la palabra cine y dónde termina la palabra vida, tampoco sé más donde termina la palabra poesía y donde empieza la palabra revolución. Y alguna vez dije que el acto que transforma la cosa en otra cosa, la “metáfora viva” es la revolución. Porque muchas veces me pregunte si había un denominador común para esta multiplicación de peces y de panes y de fotogramas de nuestro Nuevo Cine Latinoamericano. Y reflexionando sobre las infraestructuras de nuestro subdesarrollo económico, que una inaceptable deuda externa quiere hacernos aparecer como fatalidad; sobre nuestras carencias tecnológicas, entre las cuales hay que incluir urgentemente el desafío de la imagen electrónica, sobre la necesidad impostergable de la formación de cuadros técnicos y artísticos, del Río Bravo a la Patagonia, reinventando métodos y soluciones alternativa; respetuoso de la complejidad y diversidad de nuestras sobreestructuras histórico-culturales, he creído encontrar una respuesta en la energía de nuestra imaginación liberada y liberadora. En la teoría y praxis de una Poética de Transformación de la Realidad. Una poética crítica, una poética de la liberación. Así también hemos aprendido que lo útil es bello, que la belleza es útil.

(…)

Hace ya varios años mi hermano Nelson Pereira Dos santos me decía: hasta ahora hemos usado el cine para enseñar, usémoslo ahora para aprender”. Del barro al oro, de la “estética del hambre” al hambre de una estética subversiva, del fotograma a la vida, ésta es la Grande Arte en cuyo horno estamos ardiendo.

“Que ningún espectador salga el mismo después de que termine de ver una de nuestras películas” dijimos hace mas de un cuarto de siglo, exigiéndonos la concientización de un espectador activo. “que ningún cineasta latinoamericano sea el mismo que empezó a hacer la película cuando termine de hacerla”, hoy decimos autoconcientizándonos. En el baño del mercurio del tiempo, disuelto en la memoria colectiva de su pueblo, el cineasta latinoamericano no transmutara la Historia, si no transmuta su visión interior, la imagen anticipatoria, lúcida y solidaria, de militantes en el futuro de esa Historia.

Fragmento del prologo de Fernando Birri, para el libro: Una historia del cine político y social en argentina” (1896-1969) de Ana Laura Lusnich y Pablo Piedras.

*Manifiesto de los 30 años del Nuevo cine Latinoamericano: El Alquimista Democrático.

*Manifiesto de los 30 años del Nuevo cine Latinoamericano:
El Alquimista Democrático.

“Por un Nuevo Nuevo Nuevo Cine Latinoamericano”
1985
“La ideología la hemos hecho
Sangre
Saliva
Esperma
Muertos
Exilio
Resistencia
Violenta, serena
liberación
del hambre
de la conciencia.
El problema ahora es el lenguaje
una revolución
que no revoluciona
(permanentemente)
sus lenguajes
alfabetos
gestos
miradas
involuciona o muere”


Fernando Birri

*leído en La Habana el 16-12-1985 con motivo de la condecoración de 1er Grado Orden “Félix Varela” por méritos intelectuales, en nombre de la Revolución Cubana, de manos de Fidel Castro.