5.10.11

Saute ma ville- Primer cortometraje de Chantal Akerman

Saute ma ville (1968), el primer filme de la cineasta belga Chantal Akerman, es una tragicomedia chaplinesca que realizó a los 18 años.

Akerman desciende de una familia sobreviviente al holocausto polaco, y desde los quince años decidió hacer cine, luego de ver el filme de Jean Luc Godard Pierrot le fou (1965). En 1967 se enroló en la Escuela de Cine de Bélgica, después de lo cual asistió a la Université Internationale du Théâtre en Paris. Muy pronto abandonó esta escuela, pues estaba más interesada en la realización de películas que en estar sentada en un aula.
No fue hasta que Chantal Akerman se mudó a Nueva York, en 1972, que comenzó a desarrollar su distintivo estilo visual y a tratar con holgura los temas que han dominado su filmografía hasta ahora. Fue en Estados Unidos que contactó con las películas vanguardistas, especialmente con las de Michael Snow, quien influyó notablemente en su percepción de las relaciones entre el tiempo y el espacio fílmico. Después, residiría alternativamente en Nueva York, París o Bruselas. Sus primeros dos filmes, Hotel Monterrey (1972) y Je Tu Il Elle (1974), con sus preconcebido estatismo en cuanto al trabajo de cámara y sus diálogos minimalistas, eran los primeros indicadores de un estilo representacional que llegaría a su máxima expresión con Jeanne Dielman, 23 Quai du Comerse, 1080 Bruxelles (1975). Este filme de 200 minutos posee una acción mínima más allá del escrutinio de tres días en la vida de una mujer (Delphine Seyrig) totalmente absorta en su rutina de limpieza, cocina y cuidado del hijo, rutina que se rompe cuando experimenta un orgasmo con un amante, al cual asesina de inmediato con unas tijeras. Algunos criticaron este filme por aburrido, otros celebraron su estética visual y su empleo del tiempo real para enfatizar las rutinas del personaje.


Akerman se considera entre las cineastas europeas más innovadoras de su generación, pues jamás cuenta las historias tradicionales, y mucho menos en la forma en que el público lo espera, sino que emplea el lenguaje cinematográfico y el estilo minimalista para explorar personajes y espacios cotidianos e ignorados. Sobre su filmografía ha dicho que se propone “trabajar exclusivamente con el lenguaje del cine, sin apelar a ningún tipo de elemento narrativo o sentimental... es el lenguaje en sí mismo la esencia de mis películas, que no quieren recurrir a las posibilidades de la identificación. 

“Comparado con las instalaciones, el cine es un trabajo heroico, enorme, pues en las instalaciones puede verse el resultado de inmediato, pero en cine solo te enteras de lo que hiciste mucho tiempo después. La mayor parte de las veces, incluso en filmes experimentales, tienes que escribir una historia, si es que pretendes ganar algún dinero. Trabajos como A couch in New York son enteramente comerciales. Pero a pesar de todo me gustó escribirla, como diferencia. En los documentales, nunca sé lo que voy a hacer antes de filmarlos, y por tanto no puedo escribirlos, pues carecen de planes y de alguna manera son aterradores, pues pueden terminar de cualquier modo. 

“Siento que mi estilo está más cerca de Carl Dreyer que de Warhol, Bresson o Snow, con los que frecuentemente se asocia mi trabajo en el cine. En Dreyer está esa tensión entre las emociones que puede proyectar un rostro, o las cosas que el espectador cree ver en ese rostro. 

“En mi obra hay una voluntad de silencio, un deseo de callar para decir más en otra ocasión. En una de mis películas, Sur , trataba un linchamiento en una ciudad del sur de EE.UU. La policía había trazado círculos en la calzada para señalar dónde habían quedado esparcidos los restos del asesinado. Yo los filmé y creo que aquellos círculos resultaban más elocuentes, más traumáticos, que la visión del cadáver, algo que al fin y al cabo aparece hoy en cualquier película. Hoy todo se muestra de forma absolutamente literal, las imágenes bullen, pero nada sucede. Estoy muy de acuerdo con Proust cuando dijo que hacen falta nuevas estrategias para hablar de lo importante”.