Fragmentos de Un soplo de vida- Clarice Lispector.
Dice Ángela:
Del contacto prácticamente con la lógica surgió en mi un
sentimiento que nunca antes había probado: el miedo de vivir, el miedo de
respirar. Con urgencia necesito luchar porque este miedo me ata más que el
miedo a la muerte, es un crimen contra mi misma. Extraño mi interior clima de
aventura y mi estimulante inquietud. Creo que aun no caí en la monotonía de
vivir. Últimamente se me dio por suspirar de golpe, suspiros hondos y
prolongados.
Dice Ángela:
Sentí la pulsación de la vena en mi cuello, sentí el pulso y
el latir del corazón y de golpe reconocí que tenía un cuerpo. Por primera vez
de la materia surgió el alma. Era la primera vez que yo era una. Una y
agradecida. Yo me poseía, el espíritu poseía el cuerpo, el cuerpo le palpitaba
al espíritu, como si estuviese fuera de mi, me mire y me vi. Era una mujer
feliz. Tan rica que ya no me hacia falta vivir. Vivía gratis.
Dice Ángela:
Me desperté hoy con tal nostalgia de ser feliz. Nunca fui
libre en toda mi vida, por dentro siempre me perseguí. Me volví intolerable
para mi misma. Vivo en una dualidad dilacerante. Tengo una aparente libertad
pero estoy encerrada adentro mío. Quisiera una libertad olímpica, pero esa
libertad solo se les concede a los seres inmateriales. Mientras tenga cuerpo me
someteré a sus exigencias. Veo la libertad como una forma de belleza y esa
belleza me falta.
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